Genk y Ferencváros se encuentran en una posición inesperadamente intermedia dentro del grupo. Aunque el club belga partía con más expectativas, el rendimiento del equipo húngaro en el primer partido ha generado nuevas dudas sobre su capacidad competitiva en esta fase.
En la jornada anterior, Genk visitó a Rangers, un equipo que venía de ser goleado por Club Brugge tanto en casa como fuera (1-3 y 0-6). Pese a las cuotas desfavorables (alrededor de 2,90), los belgas se impusieron 1-0. El partido cambió tras una expulsión directa para Rangers justo antes del descanso y un penalti errado por Oh Hyeon-Gyu. Aun así, Genk aprovechó la ventaja numérica y marcó el gol decisivo en una contra al minuto 55.
El equipo húngaro también sufrió una expulsión en su primer partido del grupo: su lateral derecho, Cebrail Makreckis, vio la roja en el minuto 37. Ferencváros ya perdía 0-1 ante Viktoria Plzen, pero tras el descanso mostró mejor cara. A pesar de un primer tiempo sin remates a puerta, en la segunda mitad generó 0,90 xG y consiguió empatar en el minuto 94 con un cabezazo de Aleksandar Pesic.
Ferencváros sacó un punto de forma agónica y aprovechando la falta de acierto del rival. Genk, en cambio, mostró solidez, inteligencia táctica y supo golpear en el momento justo. En casa y con mayor equilibrio colectivo, los belgas parten como favoritos lógicos.